Colegio de Andacollo: ¡Un mes lleno de fe, cultura y comunidad!

El mes claretiano ha llegado a su fin, y con él, una serie de eventos y actividades que han llenado de espíritu, unidad y reflexión a quienes forman parte de la comunidad educativa del Colegio Parroquial de Andacollo. A lo largo de estas semanas, la figura de San Antonio María Claret ha sido el centro de inspiración para una serie de iniciativas que buscaban enriquecer el espíritu y promover su legado.

La celebración comenzó con la emotiva visita de la Cruz Peregrina de la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) a nuestro Colegio. Este símbolo de unidad y esperanza fue recibido con fervor por estudiantes y educadores, quienes realizaron una ceremonia de bienvenida cargada de simbolismo y renovación espiritual, luego replicando este fervor en la entrega realizada por la Pastoral prejuvenil al Colegio Belén de Coquimbo.

La música también tuvo un lugar destacado este mes. La Orquesta Sinfónica visitó Montegrande, deleitando a la comunidad con un repertorio que reflejaba tanto la tradición como la innovación musical. Esta presentación no solo fue un deleite para los amantes de la música, sino que también sirvió como puente para conectar a las generaciones más jóvenes con el legado claretiano a través del arte.

En un ambiente más festivo, el centro de estudiantes organizó la esperada Fiesta de la Primavera, un evento que combinó creatividad, entretenimiento y solidaridad. Esta Fiesta no solo celebró la nueva estación, sino que también promovió valores como el trabajo en equipo y el compromiso con el entorno.

Otro hito importante fue la celebración del Día del Educador Claretiano, una cena que rindió homenaje a quienes dedican su vida a la enseñanza bajo los valores de San Antonio María Claret. También los educadores participaron en una Jornada de Salud Laboral, que subrayó la importancia de cuidar el bienestar físico y mental de quienes forman la columna vertebral de la educación claretiana.

La música volvió a ser protagonista con la visita de la Banda de Guerra de la institución a Viña del Mar y Valparaíso, donde participaron en el circuito de Bandas. Este evento permitió mostrar el talento y dedicación de los músicos jóvenes, además de fortalecer lazos con otras bandas de la región.

El deporte también tuvo su espacio con la emocionante Copa Claret de baloncesto, que fomentó el espíritu de competitividad amistosa y la unión entre los participantes. La visita de este año fue la delegación de Monte Patria.

Un momento de recogimiento y espiritualidad fue la Oración de Conmemoración de la Pascua de Claret. Este acto recordó el profundo legado espiritual de San Antonio María Claret y su impacto en la vida de muchos.

Finalmente, el cierre del mes estuvo marcado por un acto emotivo sobre la vida y obra de San Antonio María Claret, más tarde, se llevó a cabo la premiación del Espíritu Claretiano, que reconoció a aquellos estudiante y miembros de la comunidad que encarnan de manera excepcional los valores y la visión del fundador.

El mes claretiano de este año no solo ha sido una celebración del legado de San Antonio María Claret, sino también una reafirmación de los valores de fe, comunidad y educación que promueve. Con cada actividad realizada, la comunidad ha fortalecido sus lazos y renovado su compromiso con el camino trazado por el santo, manteniendo vivo su espíritu en cada acción y pensamiento.