Octubre mes misionero: Colegio Corazón de María de Córdoba

El Espíritu Claretiano y Misionero: Un Fuego que Arde en Nuestros Corazones

En el corazón de nuestra comunidad, el espíritu claretiano y misionero late con fuerza y pasión. Siempre presente, pero especialmente en el mes de octubre, cuando celebramos el Mes Misionero Claretiano, este espíritu se siente con mayor intensidad. En este 2024, nuestra comunidad se llenó de vida y entusiasmo, ya que volvimos a realizar diversas actividades que siempre nos recuerdan la importancia de la misión y el servicio a los demás.

Entre los eventos destacados de este mes, se encuentran los talleres y olimpíadas que generan el interés de los alumnos y alumnas, permitiéndoles compartir experiencias, saberes y crecimiento en la fe. De todos estos, este año resaltamos dos muy particulares, para compartir con ustedes: Primeras Comuniones y la Misión en Susques, Jujuy.

Las Primeras Comuniones: Un Momento de Gracia

El 19 de octubre, nuestros alumnos y alumnas de quinto grado celebraron, en el templo del colegio, uno de los días más importantes de su vida espiritual: la Primera Comunión. Acompañados por toda la Comunidad Educativa y sus familias, disfrutaron con mucha alegría este paso trascendental en su camino de amistad con Jesús, que se hizo presente con su amor e invitación a ser sus discípulos y misioneros al estilo de Claret.

La Misión en Susques: Un Ejemplo de Servicio y Compromiso

Del 19 al 27 de octubre, un grupo de 21 alumnos y alumnas de 4°, 5° y 6° año del Secundario, que conforman el Grupo Misionero del Colegio, acompañados por 5 profesores, concretaron su sueño de misionar en el Norte Argentino, más precisamente en Susques, Jujuy.

Fue una experiencia que les permitió vivir el espíritu misionero de manera concreta. Durante estos días, y divididos en tres pequeñas comunidades, tuvieron la oportunidad de servir a los demás, de compartir sus habilidades y talentos, y de aprender de las necesidades y realidades de aquella parte de nuestra Patria. Durante una semana, compartieron sus vidas y corazones con las comunidades de Susques, Tres Pozos, Barrancas y El Toro, algunos de los pueblos que atiende como párroco el P. Adonis Artigas, CMF.

Esta misión no solo benefició a la comunidad de Susques, sino que también transformó a nuestros jóvenes y a los adultos que los acompañaron. A todos les permitió descubrir la importancia del servicio misionero, de la solidaridad y la compasión. Les enseñó que la misión no es solo una actividad, sino un estilo de vida que nos llama a ser agentes de cambio y de transformación en el mundo.

En este Mes Misionero, constatamos con alegría que, aquella chispa que encendió Claret hace ya 175 años, sigue motivando y cautivando a nuestra querida Comunidad del Cora y, a la vez, aprovechamos para renovar nuestro compromiso de seguir haciendo lo posible para que Jesús y su Reino de Vida, sigan siendo conocidos, amados, servidos y alabados por todos.