La historia:
El Pago de los Arroyos se convirtió con el tiempo en la pujante y hermosa ciudad de Rosario. Su nombre actual se debe a la veneración de una imagen de María, instalada en una pequeña capilla allá por el siglo XVIII.
En 1812, don Manuel Belgrano hizo jurar a sus tropas por primera vez frente a la bandera argentina. En 1852 fue declarada ciudad y puerto principal, por estar a orillas del Paraná, vía fluvial por la que hasta ahora salen para alimentar al mundo las riquezas agrícolas del centro del país. Si entre 1854 y 1861 la capital de la Confederación Argentina fue Paraná, bajo la tutela de Justo José de Urquiza, en 1862 se designó a Rosario como Capital Federal; el título le duró diez años. Al final, entre Mitre y Sarmiento le quitaron el título para favorecer a Buenos Aires.
En 1957 se inauguró el soberbio monumento a La Bandera.
Actualmente tiene 1.200.000 habitantes y es una de las zonas de mayor importancia económica del país.
Presencia claretiana.
Desde luego que una ciudad que iba surgiendo tan aceleradamente y con tantos desafíos para la misión (ubicación estratégica en el centro este del país, fuerte crecimiento de mano de obra advenediza, ciudad nueva de espíritu abierto y progresista, sin mucha tradición religiosa) llamó la atención de los claretianos. A comienzos del siglo XX ya había acuerdo en instalar una comunidad en la casa del capellán de las hermanas del Huerto y a fines de 1903 el deseo se hizo realidad. Desde allí se iniciaron campañas de predicaciones y misiones en toda la región de Santa Fe, la ancha pampa y los pueblos ribereños del Paraná. Cuatro años después de su instalación en la ciudad se compró el Hospital Francés, que nunca había funcionado como tal, con habitaciones y espacios para que la comunidad pudiera incrementarse.
El barrio estaba en ciernes y los días de lluvia, tanto el barro como las lagunas que se formaban en vías sin pavimentar eran un obstáculo pero no insalvable. Para superar esas situaciones la comunidad compró un “sulky” y un caballo al que pusieron el nombre de El Moro. Tiempo después algún amigo de lo ajeno arreó con El Moro y el sulky y de nuevo dejó a los misioneros a pie. En 1909 abrieron una pequeña capilla. Después de la capilla de los inicios, los Misioneros construyeron un templo más bien pequeño sobre calle Paraguay, que habilitaron en 1923. Su empleo duró poco más de veinte años. En 1946 inauguraron el gran templo actual, sobre calle Viamonte. Su promotor y realizador fue el P. Eusebio Orbe. El antiguo pasó a emplearse como sala de cine y, más tarde, fue transformado como gimnasio del colegio y usos múltiples. En 1913 empezaron los primeros trabajos para levantar un templo digno y espacioso. Ese mismo año funcionó durante un año una Escuela Nocturna.
En 1922 se abrió aquí el primer postulantado de la Provincia y también se estableció el noviciado.
En 1928 fue declarada parroquia. En 1931 el postulantado pasó a Villa del Rosario y así dejó el espacio para instalar el filosofado de Argentina, Chile y Bolivia. Poco después volvía a ser lugar para pre-postulantado y a comienzos de la década de los 50 nuevamente postulantado para los últimos cursos. Finalmente se ha tenido aquí el noviciado por varios años y actualmente la comunidad atiende parroquia, colegio y casa asistencial.
Además de ser sede parroquial y llevar la responsabilidad de Colegio, la comunidad atiende, desde hace muchos años, la capellanía de varios hospitales cercanos, en un servicio sacrificado y constante.
Historia de Catamarca
Pocas ciudades argentinas habrán tenido más cambio de nombre y de ubicación que San Fernando del Valle de Catamarca.
Tierra de calchaquíes y diaguitas era zona fértil al pie de las Sierras de Ambato y de Ancasti.
Los cristianos que llegaron un día por 1558 crearon un poblado al que llamaron Londres de la Nueva Inglaterra; poco después fue trasladado al valle de Quinmivil con nuevo nombre: Villagra del valle de Conando; después fue San Juan Bautista de la Ribera (1607), más tarde San Juan Bautista de la Paz (1612), hasta que los calchaquíes cansados de tanta maleza destruyeron todo lo levantado en 1630.
Cincuenta años más tarde Fernando de Mendoza y Mate de Luna fundó la actual ciudad a orillas del río del Valle. Era punto estratégico para las comunicaciones de Santiago del estero, San Miguel del Tucumán, y La Rioja.
La devoción a la Nuestra Señora del Valle se inició hacia 1694.
Tierra hermosa, cantada por los trovadores por sus mil tonos de verde al mirarla desde la cuesta del Portezuelo, destacando sus pueblitos, uno aquí, otro más allá, y un camino largo que baja y se pierde.
Sin embargo la vida no le ha sido tan idílica. Que lo diga “el Quijote de los Andes” don Felipe Varela, quien recorrió la zona defendiendo sus derechos contra el centralismo de Buenos Aires, disparándole trabucazos hasta a las nubes. Un hombre de tierras y de armas al que el pueblo otorgó el título de general 137 años después de su muerte.
Hoy día la ciudad cuenta con unos 170.000 habitantes.
Hablando de la misión popular en la región se puede hacer mención de la figura emblemática del P. Camilo Melet, fallecido en 1946.
Presencia claretiana
Ciertas dificultades surgidas en la amplia ciudad de Buenos Aires donde los misioneros acababan de establecerse en 1901 ayudaron para que se pensara en el interior del país; específicamente en la parte noreste. Un tipo de pastoral de predicaciones, ejercicios espirituales, sacramentación, se estaba haciendo áspera con la llegada masiva de inmigración de europeos (comerciantes, obreros, gañanes, industriales…) que se afincaban en Buenos Aires y que no buscaba precisamente el oír predicaciones y consejos moralizantes.
El interior del país estaba aún libre de lo que el misionero P. Zacarías Iglesias calificaba una situación preocupante: los europeos eran “portadores de todos los males” .
Muchas fueron las invitaciones de obispos para fundar comunidades en el interior: Chilecito (La Rioja). Villa Dolores (Catamarca), Tucumán, Jujuy, el santuario del Santo Cristo de Mailín (Santiago del Estero…De todo aquello solamente fructificó lo de San Miguel de Tucumán en 1902. Muy poco tiempo después se fundaba también en San Fernando de Catamarca.
Señalados por el pueblo como “los apóstoles de la Virgen”, por su cooperación en el santuario de Nuestra señora del Valle, los claretianos se internaron por los senderos a lomo de cabalgaduras de mulas y yeguas, que eran el único medio de transporte en la región. Comiendo locro proletario, alojando en rancherías o simplemente en los caminos poniendo de almohada el pellón de la montura, predicando en cada lugar y bendiciendo todo lo que encontraban a su paso, los nueve misioneros que formaron la primera comunidad conocieron también la felicidad.
Con el apoyo del obispo don Pablo Padilla y Bárcena, un jujeño de buen criterio pastoral, en 1907 comenzaron a construir el templo al Corazón de María, el que fue inaugurado en 1916. Desde 1911 se tuvo la escuela nocturna y una Academia Claret que siguió funcionando tras el cierre de la escuela en 1948.
Con el correr del tiempo la comunidad de Catamarca empezó a entrar en un síndrome de baja estima. Seguían siendo casa-misión cuando casi todas las otras comunidades en Argentina habían sido declaradas parroquia. Era la década de los 50 cuando el ser parroquia daba cierta categoría aunque la labor propiamente misionero fuera encorsetada.
Ni el obispo Carlos Hanlon ni el clero de la ciudad querían ver al templo del Corazón de María convertido en parroquia. Tampoco el sucesor en sede mitrada, el obispo Adolfo Tortolo. Al fin llegó a Catamarca un obispo surgido de entre los frailes dominicos y con él se pudo conversar el tema. Entre el P. provincial Francisco Robles y el obispo Pedro Torres se acordó crear la parroquia que fue inaugurada en agosto de 1965. Con la ampliación del edificio se pudo tener allí mismo el “Instituto Claretiano Mutual, Cultural y Deportivo”.
Direcciones:
COMUNIDAD MISIONERA
Viamonte 1585
S 2000 EUE – Rosario
Santa Fe – Argentina
Tel. (54) 0341 481 1809
0341 486 0520
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA
Viamonte 1585
S 2000 EUE – Rosario
Santa Fé – Argentina
Tel. (54) 0341 481 1809
0341 486 0520
ESCUELA PADRE CLARET
Viamonte 1561
S 2000 EUE – Rosario
Santa Fé – Argentina
Tel. (54) 0341 481 2465 / 482 2848
0341 486 0520
Direcciones en Catamarca:
1. Comunidad Misionera
República 167
K4700BMC – Catamarca
Argentina
Tel. (54) 0383 442 4628
2. Parroquia Corazón de María
República 167
K4700BMC – Catamarca
Argentina
Tel. (54) 0383 442 4628
Misioneros claretianos
Misioneros Claretianos:







Comunidad asistencial:






Hermano José Olguín, un saludo fraternal…