Comunidad de Constitución celebró por segundo año consecutivo la fiesta de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela

La comunidad de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, Buenos Aires, celebró con devoción y entusiasmo la fiesta de la Virgen de Coromoto, acontecimiento marcado por una fuerte impronta venezolana en sus cantos, bailes, ofrendas y testimonios.
Ubicada en el barrio de Constitución, la parroquia está marcada por la diversidad de procedencia de sus feligreses. Cientos de personas llegan desde Paraguay, Bolivia, Venezuela, República Dominicana, entre otros, al territorio argentino en busca de nuevas y mejores oportunidades.
Frente a esta situación la comunidad ha procurado una actitud de corazón abierto para recibir al que está necesitado prestando especial atención a las necesidades del migrante. Primeramente, recibir; luego acompañar, para comenzar un proceso de promoción e integración.
El trabajo cotidiano y sostenido ha forjado la inserción de muchos hermanos venezolanos en diferentes áreas pastorales (Cáritas, catequesis, ministros de comunión, coro, etc.).
De esta fraternidad surgió la intención de continuar el trabajo de integración y promoción celebrando a la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela. Al finalizar la eucaristía se celebró con unas ricas arepas. Un momento particularmente significativo fue la presentación de los niños nacidos en argentina de padres venezolanos, un evidente signo de que la vida y la esperanza se renuevan si como hermanos nos recibimos y acompañamos con un corazón abierto.
Celebrando la fraternidad que se experimenta cuando nos abrimos a la propuesta del Reino, la comunidad reafirmó la opción provincial por recibir e integrar a migrantes y desplazados.